jueves, 7 de diciembre de 2023

PONLE ZAPATOS A TUS SUEÑOS... JAMAS OLVIDEN QUE SON PERSONAS ESPECIALES

No soy de las que se rinden, más bien soy de las que cuánto más difícil me lo ponen más me crezco; no siempre fui así pero la vida te va cubriendo de capas y entonces te quedan dos opciones, aprendes a llevar su peso o te despojas de él.

Cada vez tengo más claro lo que quiero o mejor dicho lo que no quiero porque de lo que me vaya a regalar la vida prefiero que me sorprenda.

Nunca le pedí grandes cosas a la vida porque siempre creí que las cosas más sencillas eran las que más llenaban el alma, al menos esa es una de las cosas que aun conservo.

Hace tiempo que aprendí a protegerme, ya no es tan fácil llegar a mí. Siempre dí todo lo mejor ó al menos mis mejores pedazos porque miente quien diga que una vez rota te recompones, no es cierto, sigues rota, sin embargo esos pequeños pedazos se recubren de una fuerza antes desconocida y resurges como el ave fénix y eso es perfecto pero lo cierto es que en cada tsunami te han robado un poco de ti. 

Me encantan esos abrazos que recomponen pedazos, esos que no miden el tiempo ni entienden de tabúes; los que se dan sin ningún motivo simplemente porque salen de las entrañas y no necesitan excusa.

De la gente lo único que quiero es sinceridad, verdad, lealtad y coherencia en sus pensamientos y en sus actos.

No necesito falsos nadie que me proteja tan solo que me valoren y me quieran tal como soy. Prefiero la gente de verdad, aquellos que entienden que la vida está hecha de cimientos y no de fachadas.

Me gusta la gente que sabe estar a las duras y a las maduras, las que lo mismo se tumban en el sofá con las ideas despeinadas y la mirada emborronada de tanto llorar como tan pronto se ponen un tacón y te arrastran a la fiesta; y me gustan las personas que saben escuchar, aquellas que saben compartir silencios aunque al día siguiente no paren de hablar.

Soy una mujer hecha de desastres aunque los siniestros nunca pudieron con mis fantasías; lo que no tengo lo invento y lo disfruto como si lo tuviera porque no hay nada mejor que echarle imaginación a las tormentas.

He tenido abrazos de todos los colores, besos con sabor a menta, a picante, a mandarina; he tenido amores y desamores, he amado,  he tenido realidades hechas sueño y sueños que se han estrellado pero aquí sigo, poniéndole tinta a mi alma y zapatos a mis sueños.

Soy aprendiz de todo y maestro de nada, superviviente incansable de cientos de batallas, contadora de cuentos o juntadora de letras, soy lo que cada persona vea en mi según el pedazo que le corresponda y mientras tanto yo sigo escribiendo al Amor, ese amor infinito, incondicional, imperecedero que unos llamarán Dios, otros Vida, otros Mujer, otros Hombre, otros Hijo, otros Padre, da igual porque lo único que importa son esas pequeñas cosas que hacen latir el corazón así que no importa si alguna vez te falta el aire, o te caes y te cuesta levantarte o te rompen y te cuesta encontrarte...

- No te rindas Nunca y ponle zapatos a tus sueños!





Autora. Paloma S. Arroyo

✍️ Reservados derechos de autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario