jueves, 1 de febrero de 2018

SUERTE, DESTINO Ó CASUALIDAD

Se conoce como destino a la fuerza sobrenatural que actúa sobre los seres humanos y los sucesos que éstos enfrentan a lo largo de su vida. El destino sería una sucesión inevitable de acontecimientos de la que ninguna persona puede escapar.

La existencia del destino supone que nada ocurre por azar sino que todo tiene una causa ya predestinada, es decir, los acontecimientos no surgen de la nada sino de esta fuerza desconocida.
Se dice que todos los pensamientos y acciones humanas se encuentran causalmente determinados por una cadena de causa y consecuencia. Se dice también que no existe ningún suceso que sea azaroso, ya que existe una correlación entre el presente y el futuro sometida la influencia de sucesos aleatorios.
Para muchas religiones, el destino es un plan creado por Dios que no puede ser alterado por los seres humanos. El cristianismo, en cambio, no cree que exista una predestinación absoluta y sostiene que Dios ha dotado al hombre del libre albedrío (el poder para tomar sus propias decisiones).
También se dice que El destino es un punto de llegada o una meta. Suele utilizarse para referirse al lugar adonde se viajará en un determinado momento. 

La predestinación y la voluntad de los individuos...
Se conoce como predestinación una doctrina religiosa que analiza y discute la relación que existe entre el principio y el destino de las cosas y sucesos. Se diferencia de otras teorías, como el determinismo, e incluso el libre albedrío, en que asegura que los acontecimientos del origen de la creación y la posterior evolución están vinculados estrictamente con la decisión de Dios, lo que determinaría que lo que nos sucede también a sido contemplado por este ser superior.
Este concepto se encuentra íntimamente relacionado con la idea de la omniciencia de Dios (que todo lo sabe). Se cree que Dios conoce el destino del Universo desde antes de que este existiera; en este sentido el destino estaría sujeto a la voluntad de esta deidad.
Respecto de este tema se sabe que hay  numerosas discusiones a lo largo de la historia; las mismas giran en torno no solo a la existencia del destino como tal sino de que alguien (una entidad, en este caso) tenga la facultad de conocer hacia dónde vamos, es decir que pueda ver ese destino. Se dice que Dios no solamente puede conocer el futuro, sino también todo el pasado y el presente, ya que se trata de una entidad atemporal.

A lo largo de la historia, los seres humanos se han apoyado en creencias y mandatos para justificar sus acciones y para restarle importancia a sus actos malos. Si el destino como una existencia fija existiera ¿qué sentido tendrían cada una de nuestras decisiones? ¿alguien nos impulsa a escoger uno u otro camino? Considero que la mejor forma de entender este concepto es sabiendo que somos seres individuales, condicionados por nuestra historia y nuestra vida en sociedad, pero totalmente aptos de escoger una determinada senda y ser consecuentes con ella. Pero, a la vez, reconociendo que muchas cosas que suceden a nuestro alrededor afectarán el resultado de nuestro camino, sin ser necesariamente quienes dirijan nuestros pasos.

A eso se le llama Destino!!!
Por: Sandra Gissella 🌹






1 comentario:

  1. Luis Manteiga Pousa5 de enero de 2021, 12:20

    Para mi la Suerte puede venir dada por el Azar o por el Destino o por ambos, aunque suene contradictorio.Pero ¿quien sabe?

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