Me doy permiso para separarme de personas que me traten con indiferencia, brusquedad, presiones o violencia. No acepto ni la brusquedad ni mucho menos la violencia venga de quien venga. Las personas bruscas ó violentas quedan ya, fuera de mi vida.
Soy un ser humano que trata con consideración, amabilidad, cariño y respeto a los demás. Por lo que también considero que lo Merezco de vuelta también.
Me doy permiso para no obligarme a ser “el alma de la fiesta”, la que pone el entusiasmo en las situaciones, ni ser la persona que pone el calor humano en el hogar, la que está dispuesta al diálogo para resolver conflictos cuando los demás ni siquiera lo intentan. No he nacido para entretener y dar energía a los demás a costa de agotarme yo: no he nacido para estimularles con tal de que continúen a mi lado.
Mi propia existencia, mi ser; ya es valioso. Si quieren continuar a mi lado deben aprender a valorarme y respetarme. Mi presencia ya es suficiente: no he de agotarme haciendo más por nadie...
Me doy permiso para no hundirme las espaldas con cargas ajenas
Me doy permiso para dejar que se desvanezcan los miedos. El mundo no es sólo hostilidad, engaño ó agresión: hay también mucha belleza y alegría inexplorada....
Más vale lo bueno que ya he ido conociendo y lo mejor que aún estoy por conocer...
Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente. No soy perfecta, nadie es perfecto. Me permito rechazar las ideas que me inculcaron en la infancia intentando que me amoldara a los esquemas ajenos, intentando obligarme a ser perfecto: una mujer sin fisuras, rígidamente irreprochable. Es decir: inhumana.
Asumo plenamente mi derecho a defenderme, a rechazar la hostilidad ajena, a no ser tan correcta como quieren; y asumo mi derecho a ponerles límites y barreras a algunas personas sin sentirme culpable. No he nacido para ser la víctima de nadie.
Me doy permiso para no estar esperando alabanzas.. Soy yo quien me valoro...
Empiezo por reconocer mis valores, Y el resto vendrá solo. No espero de fuera.Me doy permiso para no estar al día en muchas cuestiones de la vida......
Y me doy permiso para saborear las cosas de la vida que mi cuerpo y mi mente pueden asimilar con un ritmo tranquilo. Decido profundizar en todo cuanto ya tengo y soy. Con lo que soy es más que suficiente. Y aún sobra.
Me doy permiso para ser inmune a los elogios ó alabanzas desmesurados: las personas que se exceden en consideración resultan abrumadoras. Y dan tanto porque quieren recibir mucho más a cambio. Prefiero las relaciones menos densas.
Me permito un vivir y fluir, sin cargas ni demandas excesivas. No entro en su juego.
Me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtica. No me impongo soportar situaciones y convenciones sociales que agotan, que me disgustan ó que no deseo. No me esfuerzo por complacer. Si intentan presionarme para que haga lo que mi cuerpo y mi mente no quieren hacer, me afirmo tranquila y firmemente diciendo que no. Es sencillo y liberador acostumbrarse a decir “no”.
Elijo lo que me da salud y vitalidad. Me hago más fuerte y más serena cuando mis decisiones las expreso como forma de decir lo que yo quiero ó no quiero, y no como forma de despreciar las elecciones de otros. No me justificaré: si estoy alegre, lo estoy; si estoy menos alegre, lo estoy; si un día señalado del calendario es socialmente obligatorio sentirse feliz, yo estaré como estaré.
Me permito estar tal como me sienta bien conmigo misma y no como me ordenan las costumbres y los que me rodean: lo “normal” y lo “anormal” porque mis estados emocionales lo establezco yo....🌷
Post de Página Facebock- Namáste
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