Que la vida te regale la dicha de hallar a esa persona que no requiera ser buscada, que su presencia sea tan natural como la brisa, que fluya como el río que no conoce prisa ni pausa, sino que simplemente fluye.
Que encuentres a quien se deleite en cada carcajada tuya, que encuentre belleza en las huellas del tiempo en tu rostro, que anhele provocar tu sonrisa día tras día, para quien tu alegría sea el amanecer que ilumina sus mañanas y la luz de tus ojos, su más preciado manjar.
Que la vida te conceda el encuentro con alguien que se fascine por cada detalle tuyo, que ame tus imperfecciones y que, en su amor, te haga sentir completo, en paz, como si estuvieras en el lugar al que siempre has pertenecido.
Que tengas a tu lado a quien atesore tus palabras, que no conozca excusas, que robe horas al tiempo solo para dedicártelas, que haga de cada momento compartido un regalo eterno.
Que descubras a quien se desviva por ti, que te plasme en arte, que te dedique versos, que te cante melodías, y que no tema expresar su amor con un baile espontáneo que despierte en ti un torbellino de emociones.
Que encuentres a quien te haga revivir la inocencia del amor, que te asegure su cariño en incontables ocasiones, pero que, sobre todo, te lo pruebe con gestos sinceros y constantes.
Que aparezca en tu vida alguien que se desvele pensando en ti, que te escriba en la quietud de la noche compartiendo sus temores de perderte, alguien para quien seas un tesoro tan grande que el miedo a la pérdida le resulte insoportable.
Que tengas la fortuna de hallar a quien cure tus heridas, que te haga olvidar cualquier dolor pasado, y que, en cada abrazo, te haga sentir como si hubieras ganado el más grande de los premios.
Y, sobre todo, que la vida te bendiga con alguien que te elija a ti, día tras día, sin importar las alternativas, que vea en ti su hogar, su pasión, su compañero de vida, y que juntos construyan un amor que sea elección, destino y hogar.
Facebook*** Eduardo Villalobos***
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