jueves, 1 de diciembre de 2022

OBSEQUIAR DE CORAZON


Nunca supe calcular lo que di y no di, si fue mucho o fue poco, si debía o no debía, solo sé que siempre que lo he sentido, lo he dejado salir. He salpicado mi mundo con mi forma de ser, le he creado paisajes y le he destruido otros tantos. 

Seguramente fallé, ¿quién no lo ha hecho? 

Fallé, y me di de cabeza contra el cemento y a veces acerté, convertí a mi vida en una lotería, le cambié el rumbo, le torcí la dirección o la dejé avanzar, pero seguí. 

También morí, si es cierto, morí en todos los sentidos y supe pintar de negro lo que tenía que ser blanco. Pero cuando viví, ¡Ah cuando viví! Enfrenté a la vida con el corazón expuesto, con las manos atentas, con los brazos abiertos. 

A veces me pagaron bien, a veces me pagaron mal, pero a todas las personas que pasaron por mi vida, las quise y las ayude según mis posibilidades, eso si a nadie le he hecho daño, al menos en mi forma de ver. 

A todas las personas que he querido las tomé entre mis dedos y las incrusté en mi pecho, algunas se desprendieron, otras me dejaron y otras se quedaron conmigo para siempre. Y no las culpo, no he sido perfecta, pero he sido humana, adicta a los ensayos, propensa a improvisar. Perdí, me perdieron, perdoné y me perdonaron. Toda mi vida ha sido un viceversa.

No sé si estoy en deuda o me deben, soy mala para las cuentas. Solo se que todo lo que soy, doy, hago...es de corazón y aunque me equivoque mucho, no tengo otro modo. Así soy. 

abrazando la vida!!!

Web.


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