El verdadero valor de una conexión no se mide en lo que el otro puede darte en forma material, sino en la manera en que su presencia transforma tu mundo interior. Hay regalos que no se envuelven en papel, pero que dejan huella en el alma: una mirada que sostiene, una palabra que calma, un silencio que entiende, una risa que ilumina los días grises.
Siempre elegiré el amor sobre la apariencia, la presencia sobre la promesa, la entrega sincera sobre los gestos vacíos. No quiero cosas; quiero momentos. No quiero posesiones; quiero profundidad. Porque lo único que realmente anhelo es la reciprocidad de mi energía, sentir que lo que ofrezco regresa a mí con la misma intención, con la misma verdad, con el mismo deseo de construir algo que valga la pena.
Hay quienes piensan que el amor se mide en gestos grandilocuentes, pero para mí, siempre será más valioso un "estoy aquí" genuino que un regalo costoso. Porque al final, lo que queda no es lo que se tuvo, sino lo que se sintió.
Gabriela Collado
Foto web
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