Cuando por "x" motivos llegas a pasar por situaciones en las que realmente es necesario reaponder con toda la artillería según la ofensa y la mala acción que cometieron en contra de uno, lo mejor que puedes hacer es no reaccionar ante ello.
Eso lo aprendí con los años, sencillamente aprendí a quedarme inmovil, quedarme en silencio, aprendí ya a no reaccionar y un día puse en "off accionar" los mecanismos de defensa que muchas veces nos llevan a repetir patrones que me alejaban de ser quienes somos.
Comprendí que si calmaba mi mente y me sentaba conmigo misma a analizar absolutamente todo, mis acciones, las acciones de los demás, esto sin duda me llevaría al lugar donde debía estar ( despertar la propia conciencia y regresar a quien uno es), claro que esto no es nadita fácil pero cuando uno realmente hace una vedadera instropección, de nuestras propias acciones, pensamientos y la de los demás, etc estamos en un punto de inflexión. Ese punto de llegada y de partida que te hace replantearte ó coaccionarte a ti mism@ cosas y acciones que les permitimos a ciertas personas; cosas que nosotros jamás les haríamos ó les devolveríamos.
Aprender a no hablar desde el ego,
Aprender a ver más allá abrazando la calma,
Aprender a ver a las personas sin la dosis de empatía que nos caracteriza,
Aprender a quedarse en silencio hace que realmente los sonidos hablen más alto.
Comprender que la gente, no toda podrá tener la valentía de conocer a personas increíbles y no tener esa necesidad de ir por ahí tratando de dañarlas, cuando debería ocurrir lo contrario.
No es fácil no reaccionar a la gente que no te quiere ver bien ya sea por broncas no elegidas ó tan sólo por envidia, pero en la vida se aprende a evaluar y elegir que guerrar hay que pelear y cuales no.
Elegir la Paz sobre la guerra, cuando hemos sido atacados y mantener la calma no es fácil, nada fácil, ahí es donde medimos nuestra real fuerza, valentía y coraje para mantenernos en un punto en el que nuestra paz mental es mucho más importante.
Quizás nunca entenderemos malas actitudes, malas acciones, palabras ó hechos que los demás podrían haber realizado en nuestra contra. Pero de lo que sí estamos seguros es que lo que nos hace diferentes es lo que elegimos hacer desde el corazón, poniendo por delante a la razón.
Nuestro corazón no miente, él siente... un buen corazón no abusa, ni se aprovecha de las circunstancias porque hasta para eso hay que saber se concientes de que por más mal que la vida te haya tratado tienes la capacidad de no repetir malos patrones, menos con las personas que siempre te tendieron una mano amiga y fueron puro corazón contigo.
Creo que esto es lo que hace la diferencia, la manera que tenemos de actuar, de pensar...
De decidir dañar o no,
De decidir actuar de manera abundante tanto en tu propia vida, como en la de los demás... pero esto no es cuestión de ego, ni de dolor, es cuestión de corazón. Lo fácil sería devolver el daño teniéndo todo para hacerlo, lo difícil es ser diferente y dejar que el tiempo haga su mejor trabajo.. el olvido.
Es sabido que aquello que no alimentas poco a poco se va borrando de la mente, no pensar, ocupar la mente en mil otras cosas son parte de procurar estar bien, quizás el mejor consejo es no hacer nada, mentalicemos que por cada cosas mala que nos hicieron e hicieron pasar, sería bueno que las cosas buenas que hicimos por esas personas se borren de sus memorias justamente por aquello de lo que hablo líneas arriba..." por lo que sus corazones no sintieron". no se puede entender de que si revibieron un buen trato devulevan lo contrario.
Creo que esto es lo único que compensaría a todas las buenas personas que actuaron de buena fe, que actuaron desde el corazón, que valoraron una amistad, que supieron estar en los momentos que fueron necesarios, que cuidaron, respetaron y valoraron a la persona en sí.
Decisiones son acciones elijan las mejores en todos los aspectos de sus vidas!!
Me preguntaron a mí en alguna ocasión, que pasa con las personas que aún habiendo sido tú buena personas con ellas, se portaron mal contigo.
Ya me hicieron esta pregunta varias veces... diría lo mismo que dije hace varios años y ahora lo repito:
"Cuando uno estima a una persona, no la dañas, la cuidas, la valoras, la respetas aunque no la quieras ya en tu vida, la respetas!. A muchas dizque llamadas amigas las eliminé de mi vida porque me demostraron quienes eran realmente y no necesité devolverles el daño causado.
Y aunque me hayan tratado mal a mí en honor a esa amistad ó persona ó por lo que viviste con ella, la quieres ver bien y quieres que le vaya bien y ya no importa si se portaron mal contigo, no importa si no les hiciste nada y si sus acciones fueron las peores Conmigo. Yo l@s perdóono! pero lo que no puedo es mantenerlas a mi lado, en mi vida de ninguna forma. Ell@s al hacer algo en contra de mi persona sabían lo que hacían consciente ó inconscientemente sabían lo que hacían. Las dejo ir, porque así lo quisieron, de mi parte nunca más contacto con ell@s, no más llamadas, no más mensajes, elimino números telefónicos, bloqueo de todas mis redes, no más se sientan a mi mesa. No lo digo por arrogancia, ni porque dejen de valer como seres humanos. Para mí dejaron de existir en el mismo momento en que yo deje de existir para ell@s, porque les obsequié lo mejor de mi persona como amiga, como persona, como ser humano y no fue algo que apreciaron ó valoraron, menos cuidaron ó respetaron. Sin dudarlo sé que los patrones sin duda se seguirían reptiendo y cada vez las acciones serían peores que las anteriores y mi alma, mi corazón son grandes tesoros, son diamantes, no están para ser tratados como si no valieran en absoluto.
Dicen que quienes no valoran tu presencia debes obsequiarles tu ausencia no por arrogancia, no por ego.
y cuanta razón hay en esta frase!.
Ell@s seguiran siendo ell@s y yo seguiré siendo yo.
Existen almas bonitas y corazones abundantes, almas y corazones completos a los que les sobra amor! Y hay gente que cree que porque uno sabe cuidar, apoyar, ayudar, entregar mucho, son personas a las que les falta amor propio; cuando es todo lo contrario, poder ser personas abundantes; es tener la capacidad de poder entregar lo que uno es como ser humano no desde la carencia sino desde la abundancia de nuestro corazón. Para estos corazones y almas bonitas no existen la maldad, el odio, venganzas, ni rencores. Lo mejor que podemos hacer en defensa propia y cuidado de nuestra energía es alejarnos en silencio de aquellas personas sin reclamos, escandalos, cuando las acciones hablaron y los hechos confirmaron quien realmente es quien es.
Escrito Por: Sandra Gissella