lunes, 30 de noviembre de 2020

EL PERDON


Dicen que para vivir en paz debemos aprender a perdonar...

El Perdón radica justamente en aquella acción que fue considerada una ofensa para las partes, es renunciar a realizar cualquier forma de venganza, es renunciar a reclamar algún tipo de compensación por lo actuado. Es dejar que lo que haya sucedido se quede ahí y no permitir que  avance. El perdonar es reconocer nuestros propios errores y faltas, es poder dar la libertad al que cometió un error y al que la recibió, para que puedan seguir con sus vidas sin tener que pensar que se deben algo, es pensar en el bienestar de ambas partes, desear  que les vaya bien y así poder permitir que grandes bendiciones les lleguen en el momento oportuno.

Cuando se perdona de corazón el dolor se mitiga, dejando una puerta abierta para que la luz entre en sus corazones, es hacer que a pesar de lo sucedido puedan encontrar un medio para dejar que la vida siga sin nada que los dañe ó que los vuelva a hacer sentir mal. Perdonar es dejar abierta la puerta a las personas para que éstas puedan recibir de la vida sus grandes bendiciones. No olviden que al no perdonar a los demás, nos cargarnos de malas vibras y cuando al fin se logra entender como es que algo paso ó te dan la respuesta del  ¿por qué? pasó algo y cuando entienden que es lo que quisieron decir aquellas acciones ó palabras que propinaron la ofensa, es que entiendes que aquello que hicieron los demás fue su manera y su única defensa a alguna mala acción  por parte de los demás, entiendes el real sentir que llevó al otro a hacer tal ó cuales acciones. Entiendes sobre todo que debes soltar aquello que fue negativo para que esas malas energías se desvanezcan en el tiempo de tal manera que ambas partes puedan recibir lo mejor del Universo. 

Cuando perdonas  de corazón sueltas... te haces libre tú, te vuelves más resiliente, ya no hay más quejas, dejas de preguntarte el ¿por qué? paso aquello, sólo sabes que el pasado no lo podrás cambiar pero que sí puedes cambiar tu futuro y por supuesto el futuro de las personas que se sintieron ofendidas. Porque el perdonar no implica actuar como si no se hubiera cometido una ofensa, sólo de deja de pensar en aquello con la convicción de que al haber perdonado aquello que creímos ofensivo para nosotros ya no nos lastima más, porque dejamos pasar de largo aquello que los otros hicieron y en el caso de  haber sido nosotros los causantes de algo en los demás igual con el perdón  que nos brinden podemos seguir adelante tratando de ser mejores cada día, sabiendo y recordando que es lo que no debemos volver a permitir y hacer en nuestras vidas. El no perdonar sólo nos vuelve esclavos de malos sentires, malas acciones y malas formas tanto en acciones como en palabras y esto lo único que hace es dañar nuestro interior.

Perdonemos,  sabiendo siempre que somos capaces de reconocer que hay algo más allá que a veces no vemos en la esencia de los demás... Si logran conocer lo más profundo de un ser humano "su alma", habrán comprendido quien es cada persona  en esencia.


Escrito Por: Sandra-Gf